La diarrea en los bebés puede ser preocupante para los padres, especialmente cuando ocurre de manera repentina. Se caracteriza por heces acuosas y líquidas que ocurren más frecuentemente de lo normal, a menudo con un olor desagradable y, a veces, con moco o sangre. Aunque la diarrea generalmente es temporal e inofensiva, puede causar molestias. Es importante monitorear de cerca los síntomas y buscar ayuda médica si tu bebé también tiene fiebre, vómitos o signos de deshidratación.
Causas comunes de la diarrea en los bebés
La diarrea en los bebés puede tener varias causas, que van desde la gripe estomacal hasta las alergias alimentarias, como una reacción a la leche de vaca. También puede ser causada por la introducción de nuevos alimentos, antibióticos o la erupción de dientes. La diarrea provoca la pérdida de líquidos y minerales, lo que aumenta el riesgo de deshidratación y puede requerir hospitalización en casos graves. Por lo tanto, es importante tomar siempre la diarrea en serio y monitorearla de cerca.
¿Qué puedes hacer si tu bebé tiene diarrea?
• Hidratación: Asegúrate de que tu bebé se mantenga bien hidratado ofreciéndole leche materna o fórmula, incluso en pequeñas cantidades.
• Ajustar la alimentación (si ya come alimentos sólidos): Si tu bebé ya come alimentos sólidos, elige alimentos fáciles de digerir, como arroz, plátano y zanahorias cocidas. Evita alimentos grasos, picantes o ricos en azúcar, como el jugo de manzana, que pueden empeorar la diarrea.
• Higiene: Lava tus manos a fondo después de cambiar los pañales y cambia el pañal de tu bebé regularmente. Lava suavemente el área del pañal con agua tibia para evitar irritaciones.
¿Cuándo deberías consultar a un médico?
La diarrea en los bebés generalmente se resuelve por sí sola, pero consulta a un médico en los siguientes casos:
• Signos de deshidratación, como menos pañales mojados, boca seca y llorar sin lágrimas.
• Tu bebé está letárgico, difícil de despertar, confundido o reacciona de manera diferente a lo normal.
• La diarrea dura más de una semana o hay sangre en las heces.
• Dolor abdominal intenso o persistente.
• Tu bebé tiene fiebre alta, está vomitando o parece tener mucho dolor.
• Tu bebé tiene menos de tres meses y tiene diarrea.